Un reciente informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación ubicó a La Pampa en el quinto lugar a nivel nacional en términos de eficiencia en la inversión educativa. El estudio, titulado “Eficiencia de la inversión educativa provincial en Argentina”, analiza cuánto invierten las provincias por cada alumno del sistema estatal y cómo esa inversión se traduce en resultados concretos de aprendizaje.
La evaluación se basó en el rendimiento de los estudiantes de sexto grado en las pruebas Aprender 2023 de Lengua y Matemática, y comparó estos resultados con el esfuerzo presupuestario por alumno, en relación al ingreso per cápita. Según el informe, La Pampa obtuvo un índice de eficiencia del 77%, superada solo por CABA (92%), Córdoba (89%), Formosa (84%) y San Luis (78%).
Por el contrario, provincias como Chaco, Catamarca y Tucumán presentan mayores desafíos, ya que con niveles de inversión similares logran resultados más bajos, lo que revela un margen significativo para mejorar su eficiencia educativa sin aumentar los recursos actuales.
Más inversión, mejores resultados (pero no siempre)
El informe subraya que, en términos generales, una mayor inversión por estudiante se asocia a mejores aprendizajes. Sin embargo, aclara que esta relación no es automática y está influenciada por múltiples factores como la gestión educativa, las políticas públicas y el contexto social y económico de cada región.
Además, se analizaron otras variables como el equipamiento escolar, la conectividad, la modalidad horaria (jornada simple o completa), la relación alumnos-docente y el porcentaje de suplencias, entre otros indicadores.
Dependencia nacional y eficiencia
Otro hallazgo relevante del informe es que aquellas jurisdicciones más dependientes de transferencias nacionales tienden a mostrar menores niveles de eficiencia, lo que refuerza la necesidad de fortalecer las capacidades de gestión a nivel provincial.
Ivana Templado, economista de la Fundación FIEL y coautora del trabajo, explicó que “acercarse a la frontera de eficiencia no implica que el nivel absoluto de aprendizaje sea aceptable. Significa que, con los recursos actuales, se puede hacer mucho más si se revisan aspectos estructurales como la distribución del tiempo escolar, el uso de recursos humanos y físicos, y la asignación presupuestaria”.
Por su parte, Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva en Fundar, remarcó que “el debate no es más o menos Estado, sino qué tan capaz es ese Estado de transformar recursos en resultados”.
Un desafío de gestión
Para Alejandro Morduchowicz, especialista en planificación educativa, “el estudio permite ver que muchas provincias pueden mejorar su desempeño simplemente revisando sus normas y prácticas internas. Se trata de garantizar que cada peso invertido tenga como destino final la mejora real del sistema educativo”.
En un contexto de limitaciones fiscales y exigencias sociales crecientes, La Pampa aparece como una de las provincias que mejor aprovecha sus recursos en materia educativa, demostrando que una administración eficiente puede marcar la diferencia en el acceso a una educación pública de calidad.