Referentes de la Estación Experimental Agropecuaria de Anguil alertaron sobre el grave impacto que tendría la reestructuración del INTA en todo el país. “No estamos reclamando salarios, sino mantener la autarquía y seguir tomando decisiones junto a los productores”, señalaron desde el organismo.
En una conferencia de prensa realizada en la sede de la Agencia de Extensión Rural de Santa Rosa, especialistas y representantes sindicales expusieron los efectos que tendría la implementación del DNU 70/2023, que entre otros puntos propone reducir personal, suprimir el sistema de gobernanza público-privado y vender campos experimentales.
Desde Anguil destacaron que, a pesar de contar con un plantel reducido, durante 2024 la estación organizó más de 220 jornadas, generó más de 70 publicaciones técnicas, participó en congresos y firmó convenios con entidades públicas y privadas. “Esa capacidad de trabajo, que llega al territorio y brinda soluciones concretas, es lo que se está poniendo en riesgo”, afirmaron.
En La Pampa funcionan una estación experimental y siete agencias, además de un campo anexo. Allí, especialistas señalaron que la pérdida de autonomía del INTA eliminaría la representación de universidades, entidades agropecuarias y pequeños productores, concentrando el poder de decisión en el Ejecutivo Nacional.
“Nos convertirían en una agencia de divulgación, sin capacidad de investigación real. Hay ensayos que llevan 30 años y bancos de germoplasma únicos que están en riesgo. No es solo un ajuste, es un ataque al futuro del país”, señalaron.
La reducción comenzó con retiros voluntarios, pero ahora se sumaría el despido de becarios y personal técnico no permanente. En La Pampa podrían perderse hasta 68 puestos, mientras que en el país se estiman unos 850 despidos.
Además, alertaron sobre la intención de vender hasta el 80% de los campos experimentales. “Estos espacios son laboratorios a cielo abierto. Sin ellos no es posible hacer pruebas a largo plazo con cultivos, genética o productividad ganadera”, explicaron.
A pesar del difícil contexto, los referentes del INTA destacaron las múltiples muestras de apoyo recibidas por parte de municipios, legisladores y productores. “Incluso sectores de la Mesa de Enlace tomaron conciencia del impacto y se sumaron al reclamo para defender este organismo clave para el desarrollo productivo argentino”.
Finalmente, recordaron que el INTA es un modelo a nivel internacional por su capacidad de investigación, extensión y vínculo con el territorio. “Gracias al INTA existen tecnologías como la siembra directa, los silobolsas y programas como Prohuerta. También hemos desarrollado vacunas, maquinaria e innovaciones que generan divisas. Defender al INTA es defender la soberanía y el futuro del país”.