La Justicia resolvió este lunes extender por diez días la prisión preventiva para los tres jóvenes acusados de atacar con una cuchilla a un alumno del Colegio Ciudad de Santa Rosa. Dos de los involucrados son menores de edad (de 15 y 17 años), y el tercero tiene 19 años.

La medida fue dispuesta tras una audiencia de reexamen, en el marco de la investigación que encabeza el fiscal Andrés Torino por el delito de homicidio en grado de tentativa. Los menores seguirán alojados en el edificio de la Subdirección General de Dispositivos de Atención para Adolescentes Institucionalizados (ex Ipesa), mientras que el mayor continuará detenido en una comisaría.

La víctima, un adolescente de 17 años, ya fue dado de alta del Hospital René Favaloro y en los próximos días será sometido a una rueda de reconocimiento. También brindará declaración testimonial mediante Cámara Gesell.

La madre del joven, Rosana Ballejos, valoró los avances de la investigación y reiteró su pedido de justicia. También explicó que su hijo aún no tiene fecha para regresar a clases, ya que requiere de un proceso de recuperación supervisado por médicos. “Con el correr de los días va a comenzar a moverse”, dijo, y aseguró que la comunidad educativa lo espera con los brazos abiertos. La institución ya analiza medidas para reforzar su seguridad.

El hecho ocurrió hace una semana, durante la salida vespertina del colegio. Según relató la madre, los atacantes —provenientes del barrio ARA San Juan— habrían planificado la agresión y esperaron al joven a la salida del establecimiento. Lo derribaron a golpes y luego lo apuñalaron, sin que pudiera defenderse.

En un primer momento se creyó que el ataque había sido con un destornillador, pero el médico forense confirmó que fue con una cuchilla. El ataque generó fuerte preocupación en la comunidad educativa y reavivó el debate sobre los niveles de violencia que atraviesan a las escuelas.

Rosana Ballejos también dedicó unas emotivas palabras a Agustina Sosa, la enfermera del Hospital Favaloro que asistió a su hijo en los primeros momentos. “Le salvó la vida con su accionar rápido y comprometido. Estamos eternamente agradecidos”, expresó.

El caso continúa generando repercusión no solo en el ámbito judicial, sino también en el educativo y social, donde la preocupación por la escalada de violencia juvenil se vuelve cada vez más urgente.